Grupos que se oponen a las enmiendas a la Constitución llevarán, otra vez, su protesta a las calles.

Es la hora de la resistencia. Los grupos que se oponen a las enmiendas a la Constitución llevarán, otra vez, su protesta a las calles. ¿Su objetivo? Cercar la Asamblea Nacional.

Trabajadores, indígenas y campesinos, médicos, estudiantes, jubilados, militares en servicio pasivo y mujeres... reiteraron su llamado a la movilización. Y dicen estar listos.

Ellos habían anunciado la convocatoria a un gran paro nacional de trabajadores y al levantamiento indígena. Solo esperaban la confirmación de la fecha de la votación del paquete de 16 enmiendas a la Constitución.

"Se activa el levantamiento indígena y popular", anunció Severino Sharupi, dirigente de territorios de la Conaie.

"Los que puedan" llegarán hoy a Quito y se concentrarán en el parque El Arbolito, a pocas cuadras de la Asamblea, desde las 16:00. Los otros se quedarán en sus provincias, "pero todos harán algo", explicó a los medios de comunicación. "Las calles, las plazas y las carreteras son nuestros espacios de lucha", insistió el dirigente.

Ellos estarán junto a los sindicatos. Pablo Serrano, presidente de turno del Frente Unitario de Trabajadores, dijo a este Diario que se ha convocado a una gran movilización en Quito que, obviamente, se dirigirá a la Asamblea. También habrá plantones y marchas en varias ciudades.

"Los compañeros que están en provincias deben salir a las calles a defender la posición de los trabajadores y del pueblo, que es no dar paso a las enmiendas", dijo. Según Mesías Tatamuez, también dirigente laboral, su presencia busca "que el pueblo conozca a los 100 asambleístas cómplices y encubridores del Gobierno" que aprobarán la enmienda.

A ellos no les preocupa el operativo de seguridad que encontrarán. Se prevé que 1.200 uniformados resguarden el edificio de la Asamblea.

Fernando Cordero, ministro de Defensa, aseguró que si las manifestaciones son pacíficas y democráticas "nadie les va a criticar", pero adelantó que si "alguien quiere violentamente cerrar carreteras, atentando contra el derecho a la movilidad, entonces la policía hará lo propio". Los militares actuarán si es necesario.

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